La Organización Panamericana de la Salud (OPS) aprobó el plan de acción regional para la eliminación de grasas trans y la declaración de apoyo emitida por la Coalición Latinoamérica Saludable en el 57vo. Consejo Directivo de la OPS.
Durante la 71º sesión del Comité Regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para las Américas y el 57º Consejo Directivo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) [1] se llevó a cabo del 30 de septiembre al 4 de octubre de 2019, en Washington D.C., EE. UU. Los Estados miembros discutieron los avances en varios temas relacionados con las ENT, como la salud de adolescentes y jóvenes, la atención primaria de salud y la cobertura universal de salud en la región.
Uno de los puntos destacados de la reunión fue la aprobación del Plan de acción regional para la eliminación de los ácidos grasos trans producidos industrialmente 2020-2025 (CD57/8 [2]). Los delegados de Perú y México aprovecharon la oportunidad para promover la necesidad de un etiquetado frontal del paquete, y el delegado mexicano indicó que un nuevo etiquetado, siguiendo el modelo chileno, acababa de ser aprobado por la Cámara Baja de su país. El delegado peruano señaló que su país ya había prohibido las grasas trans y también ha implementado un etiquetado frontal.
La declaración conjunta destacó la Declaración de Río de Janeiro de 2008 de la OPS y el hecho de que el Plan de Acción se convierta en una plataforma estratégica para implementar el paquete REPLACE de la OMS [4] en las Américas y para cumplir con el objetivo de la OMS de eliminar las grasas trans para el año 2023 y alcanzar los objetivos mundiales para las ENT.
- Adoptar el Plan de Acción y sus recomendaciones de política, considerando sus propios contextos y prioridades;
- Promulgar regulaciones para eliminar las grasas trans industriales del suministro de alimentos, incluidos los sistemas de implementación, monitoreo y evaluación;
- Acompañar la eliminación de grasas trans industriales con un etiquetado nutricional claro y fácil de interpretar, una política que ahora se está adoptando y discutiendo en toda la región;
- Asegurar la participación activa de la sociedad civil y la academia en todo el proceso regulatorio;
- Crear conciencia sobre los impactos negativos para la salud de las grasas trans y sobre los beneficios para la salud de su eliminación.