Como parte de la campaña de concientización 'Minutos que salvan vidas' de la Organización Mundial del Accidente Cerebrovascular (OSM), emitieron un llamado a la acción urgente después de que una encuesta realizada en asociación con la Organización Mundial de la Salud (OMS) descubrió que, mientras que las y los pacientes en el 91% de los países de ingresos altos espera tener acceso a atención especializada, solo el 18% de los países de bajos ingresos podría ofrecer un nivel esencial de atención al accidente cerebrovascular.

Este hallazgo se refleja en el análisis reciente de la Carga Mundial de Enfermedad, que muestra que las personas en países de bajos ingresos experimentan cuatro veces la tasa de muerte y discapacidad relacionadas con accidentes cerebrovasculares en comparación con las que viven en países de ingresos más altos. El accidente cerebrovascular sigue siendo la segunda causa de muerte en el mundo. 14 millones de personas en todo el mundo sufrirán un derrame cerebral este año y, como resultado, 5,5 millones morirán. El accidente cerebrovascular ocurre cuando se detiene el suministro de sangre a una parte del cerebro debido a un coágulo o una rotura de un vaso sanguíneo. Para los tipos más comunes de accidentes cerebrovasculares, el tratamiento con medicación anticoagulante (tPA) o las intervenciones para eliminar los coágulos mecánicamente (trombectomía) pueden salvar vidas y mejorar significativamente los resultados de las y los pacientes, pero el acceso a estos es un sueño lejano para muchas personas.

Y no es solo en la entrega de tratamientos de última generación que las unidades de apoplejía pueden marcar la diferencia. Se ha demostrado que la atención especializada que brindan estas unidades conduce a mejores resultados, incluso en los entornos con más recursos limitados. La capacitación en protocolos de bajo costo como pruebas de glucosa, fiebre y deglución para pacientes con accidente cerebrovascular agudo es una intervención de bajo costo que puede reducir significativamente las complicaciones para las y los pacientes con accidente cerebrovascular, mientras que el enfoque multidisciplinario mejora el acceso a la rehabilitación, que es vital para la recuperación y mejora la independencia y la calidad de vida.

“Las unidades de accidentes cerebrovasculares son una base fundamental para mejorar los resultados de los pacientes en todo el mundo", dijo la presidenta electa y presidenta de campañas de la OSM, Sheila Martins. “Necesitamos estos cimientos en su lugar si queremos brindar una mejor atención hoy y tratamientos para el derrame cerebral que cambien las reglas del juego mañana. Sabemos que el tPA es un medicamento rentable que se amortiza a los 2 años de tratamiento. Las personas tratadas con tPA tienen una tasa de recuperación un 31% más alta y pueden llevar una vida completamente independiente. Hicimos campaña durante muchos años para que se convirtiera en un medicamento esencial y es impactante que en 2021, el 65% de los hospitales aún no puedan proporcionárselo a sus pacientes. Hacemos un llamado para que la industria, los donantes y los gobiernos tomen medidas urgentes para que el tPA esté ampliamente disponible. El primer paso debe ser el compromiso de mejorar la atención al ACV mediante la implementación de unidades de ACV. Cada segundo es precioso cuando se trata de un derrame cerebral, no hay tiempo que perder.”

Para más información, visita el sitio web del Día Mundial del Accidente Cerebrovascular. Únete a la conversación en línea registrándote en el evento del panel en vivo del Día Mundial del Accidente Cerebrovascular a las 3 p.m. CET con el ganador de la medalla de oro olímpica y sobreviviente de un accidente cerebrovascular, Michael Johnson, o usando el hashtag en las redes sociales #Precioustime.

Acerca de la autora

Anita Wiseman es la directora de campañas y asociaciones de la Organización Mundial del Accidente Cerebrovascular.