La salud del corazón debe mejorar en la era digital

29 de septiembre de 2021

Nuestro mundo digital es revelador. Y no solo por lo que publicamos, lo que nos gusta y lo que compartimos. La “digitalización total” está arrojando luz sobre las brechas y las desigualdades evidentes, y no menos en el ámbito de la salud. Ha sido necesaria una pandemia para enfatizar que la conectividad digital, el acceso y la telemedicina son grandes herramientas, pero también que la falta de ellas a veces puede significar la diferencia entre la vida y la muerte. Y ya sea que la llamemos salud móvil, salud electrónica, telemedicina o atención médica digital integral, la opción para una persona de ser vista, diagnosticada y tratada sin la necesidad de una visita en persona está en juego más que nunca. De hecho, el “distanciamiento médico” eficiente ha aumentado en estos tiempos sin precedentes, pero todavía no para todas las personas.

La atención médica digital está creciendo, al igual que la incidencia de enfermedades cardiovasculares o cardíacas (ECV) y accidentes cerebrovasculares, que ahora supera los 18 millones de muertes cada año, muchas de ellas en países de ingresos bajos y medianos (PIBM). Debido a que muchas herramientas no invasivas están disponibles en la medicina cardiovascular, es probable que el corazón sea un área importante de desarrollo en la atención médica digital. La atención médica digital puede ayudar a monitorear a las y los pacientes de forma remota y no invasiva. Las plataformas digitales pueden conectar farmacias y permitir que los farmacéuticos se capaciten para brindar asesoramiento a las personas que viven con enfermedades cardiovasculares o derrames cerebrales. Además de las consultas remotas, también hay dispositivos portátiles que incluyen relojes inteligentes y dispositivos más sofisticados que leen los datos del usuario desde microchips y sensores integrados. Otros ejemplos incluyen dispositivos de electrocardiograma (ECG) portátiles o aplicados al pecho conectados a teléfonos inteligentes que pueden registrar el ritmo cardíaco y ayudar a diagnosticar latidos cardíacos irregulares cuando se trata de fibrilación auricular.

La expansión debe abordar la inclusión

Como herramienta fundamental en nuestro arsenal para combatir las enfermedades cardíacas, debemos preguntarnos dónde y para quiénes se está produciendo la revolución de la salud digital. La atención médica en evolución es una usina de oportunidades y con la tecnología en auge, también conlleva una advertencia. Si se pierde o se maneja mal, la oportunidad puede presagiar una carga más pesada y una brecha mayor en el acceso, la asequibilidad y la equidad.

Muchas personas que padecen enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares que sucumben a ellas viven en entornos de bajos recursos y, a menudo, se ven excluidas del acceso digital o de la salud digital. Además, las personas que viven en zonas rurales, lejos de la primera clínica disponible, no están cubiertas por ningún instrumento sanitario. Y la población de mayor edad podría estar menos acostumbrada a la idea de soluciones a través de canales digitales.

La geografía, el género y el nivel de ingresos no deben afectar el acceso equitativo a la atención médica. El futuro de la atención médica también se juzgará por nuestra capacidad para terminar con estas barreras artificiales. El Mobile Gender Gap Report 2021 (Reporte de brecha de género en telefonía 2021) establece que las mujeres en los países de ingresos bajos y medianos tienen un 7% menos de probabilidades que los hombres de tener un teléfono móvil, con 234 millones menos de mujeres que de hombres que acceden a Internet móvil. La tecnología de banda ancha móvil ha ofrecido una oportunidad única a países y áreas donde las redes de línea fija no existían. Aún así, según datos recientes, los hogares conectados a Internet se encuentran principalmente en entornos urbanos, con un 72%, en comparación con las zonas rurales, con un 37%. En los países menos adelantados, el 17% de la población rural no tiene cobertura móvil, y solo una red 2G cubre el 19% de la población rural. Incluso en los EE. UU., casi 30 millones de estadounidenses no pueden beneficiarse completamente de la era digital

Poniéndose al día

El sector de la salud fue uno de los primeros en aprovechar las oportunidades de la tecnología digital, aunque detrás de sectores como la banca y el transporte. El crecimiento de los dispositivos portátiles y el uso informado de los datos ayudarán a generar beneficios para la salud en los países más ricos. En toda Europa, la información sobre salud que se busca en línea se ha más que duplicado en una década. La tecnología digital ya está cambiando el panorama en los PIBM y continúa creciendo. Es imperativo que las comunidades más vulnerables de estos países también tengan acceso a una atención continua a través de la conexión a los servicios médicos.
¿Cuáles son algunos de los pilares clave del éxito en la atención médica digital? El aprovechamiento de la tecnología debe basarse en inversiones, infraestructura, educación y protección de datos que ayuden a generar la confianza pública. La integración de la alfabetización digital en los esfuerzos educativos generales aumentará los niveles de comodidad para muchos que no están acostumbrados a la tecnología como recurso de salud, incluidos los que forman parte del personal sanitario.
La equidad en la salud del corazón es la piedra angular de una sociedad próspera, y optimizar la atención médica es un desafío multisectorial. Quienes formulan las políticas, las y los economistas, la sociedad civil, la academia y el sector privado deben estar en la plataforma de planificación e implementación. Todos los enfoques sanitarios, digitales y tradicionales, deben ser accesibles para los sectores más marginados.

Acerca del autor

Jean-Luc Eiselé (@jletwit, @worldheartfedes el Director Ejecutivo de la Federación Mundial del Corazón (WHF), que marca el 29 de septiembre como el Día Mundial del Corazón. Se formó como bioquímico en el Biozentrum de Basilea y el Instituto Pasteur de París, y ha trabajado en el campo de la gestión de asociaciones médicas durante casi 20 años. Se unió a la Federación Mundial del Corazón (WHF) como Director Ejecutivo en mayo de 2017, fortaleciendo el modelo y el enfoque en la comunicación y la incidencia y el compromiso de sus miembros. #WorldHeartDay #UseHeart

Este artículo fue publicado en World Economic Forum Agenda. Agradecemos a la World Heart Federation por el permiso para compartirlo en nuestra página web.