CSW62: Romper el ciclo de injusticia para las mujeres en entornos rurales
28 de febrero de 2018
28 de febrero de 2018
Las enfermedades no transmisibles (ENT) son una barrera importante para la equidad de género; esta injusticia comienza temprano en la vida y continúa cuando las niñas son retiradas de la escuela, si acaso se les ha brindado la oportunidad de asistir a una edad temprana, y a menudo se les asigna la función de cuidadoras, en el cual es menos probable que reciban una nutrición adecuada o participen en actividades físicas; además, están más expuestas a la contaminación del aire interior de las estufas, así como a muchos otros factores de riesgo para desarrollar ENT más adelante en la vida.
Para las mujeres, adolescentes y niñas en entornos rurales, estas injusticias son aún más pronunciadas, con una mayor exposición a factores de riesgo de ENT exacerbados por la centralización de los centros de salud, lo que dificulta que las mujeres de las zonas rurales puedan trasladarse para recibir servicios de calidad o la información esencial sobre hábitos que promueven la salud, la prevención, la detección, el tratamiento y la atención sanitaria que necesitan. Las mujeres, los adolescentes y las niñas también enfrentan una serie de vulnerabilidades debido a las desigualdades tanto de género como económicas, lo que aumenta la necesidad de que los enfoques de abordaje para las ENT se integren estrechamente con las iniciativas de empoderamiento de las mujeres, más allá de la salud.
Antes de la tercera Reunión de Alto Nivel sobre ENT que se celebrará en las Naciones Unidas, la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW62) brinda la oportunidad de destacar cómo garantizar que las intervenciones sensibles al género puedan mejorar las vidas de mujeres y niñas de todas las edades y en todos los entornos geográficos y socioeconómicos, logrando avances en los objetivos y las metas más allá del ODS 3 sobre salud.