El nuevo informe de la Cuenta Regresiva al 2030 muestra un lento avance hacia la meta 3.4 de los ODS

4 de septiembre de 2020

COMUNICADO DE PRENSA

Muchos países se están quedando atrás en el cumplimiento de los compromisos mundiales para evitar las muertes prematuras por enfermedades crónicas, como la diabetes, el cáncer de pulmón y las enfermedades cardíacas. Entre los países de ingresos altos, solo Dinamarca, Luxemburgo, Nueva Zelanda, Noruega, Singapur y Corea del Sur están en camino de alcanzar la meta de los ODS de la reducción a un tercio de la mortalidad por enfermedades no transmisibles (ENT) hacia el año 2030 tanto para hombres como para mujeres con las tasas actuales de disminución.

Viernes 4 de septiembre (Londres, Reino Unido) - La relación entre COVID-19 y las enfermedades no transmisibles destaca la necesidad urgente de que los gobiernos implementen políticas para prevenir muertes evitables por enfermedades crónicas.

En todo el mundo, el riesgo de morir prematuramente a causa de enfermedades crónicas prevenibles y en gran parte tratables, tales como accidentes cerebrovasculares, enfermedades cardíacas y cáncer de estómago ha disminuido de manera constante durante la última década, pero las tasas de muerte por otras enfermedades crónicas como la diabetes, el cáncer de pulmón, el cáncer de colon, y el cáncer de hígado están disminuyendo con demasiada lentitud o, incluso, empeorando en muchos países.

Muchos países se están quedando cortos o atrasados en el cumplimiento de sus compromisos de reducir la mortalidad prematura por enfermedades crónicas o enfermedades no transmisibles (ENT). Entre los países de ingresos altos, solo Dinamarca, Luxemburgo, Nueva Zelanda, Noruega, Singapur y Corea del Sur están en camino de cumplir la meta de los ODS tanto para hombres como para mujeres si mantienen o mejoran sus tasas de progreso actuales.
 
Estos son los hallazgos de la segunda edición del informe Cuenta Regresiva de las ENT al 2030 (NCD Countdown 2030 report), publicado hoy en The Lancet, días antes de la Semana de Acción Mundial sobre las ENT. El primer informe de Cuenta Regresiva de ENT se publicó en 2018 [1].

Actualmente, las ENT matan a más de 40 millones de personas al año en todo el mundo, lo que representa siete de cada diez muertes en todo el mundo. 17 millones de estas muertes son de personas menores de 70 años y por lo tanto, consideradas como prematuras; la gran mayoría (15 millones) de estas muertes ocurren entre los 30 y los 70 años.

En 2015, los líderes mundiales se comprometieron a alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible 3.4 de las Naciones Unidas de una reducción de un tercio de las muertes entre los 30 y los 70 años de edad a causa de cuatro ENT clave: el cáncer, las enfermedades cardiovasculares, las enfermedades respiratorias crónicas y la diabetes para el año 2030. El informe Cuenta Regresiva al 2030, dirigido por el Imperial College London, la Organización Mundial de la Salud y la Alianza de ENT, revela que el objetivo mundial de reducir la mortalidad prematura por ENT en un tercio al año 2030 aún se puede alcanzar, pero que muchos países se estan quedando cortos en sus acciones.

"Ningún país puede alcanzar esa meta simplemente atendiendo una sola enfermedad; lo que se necesita es un paquete de medidas, un sistema de salud sólido, que abarque la prevención, la detección temprana y el tratamiento, adaptado a la situación nacional", dijo Majid Ezzati, profesor de Global Environmental Health en Imperial College London, quien dirigió el estudio [2].

"Los jóvenes deben liderar la lucha contra las ENT. Se estima que 150 millones de personas perderán la vida demasiado pronto a causa de una enfermedad no transmisible durante la próxima década, y en este momento las ENT están intensificando el impacto de COVID-19", dijo el Dr. Bente Mikkelsen, Director de Enfermedades No Transmisibles de la Organización Mundial de la Salud. Debemos garantizar que todas las ENT se atiendan en los planes de recuperación por COVID-19 para que podamos parar esta corriente mortal. No podemos permitir que las ENT se conviertan en una catástrofe generacional, donde se desperdicia el potencial humano y se exacerba la desigualdad. [2]

Las ENT en el contexto de la pandemia COVID-19 

Las personas que viven con muchas ENT se ven afectadas de manera desproporcionada por la COVID-19; además, corren un riesgo considerablemente mayor de sufrir una enfermedad grave y morir a causa de la enfermedad. Al mismo tiempo, la capacidad de alcanzar los objetivos de la ONU se ve desafiada por el impacto adicional de la pandemia de COVID-19, que está perturbando gravemente la capacidad de los servicios nacionales de salud para brindar exámenes de detección, diagnóstico, tratamiento y prevención regulares a las ENT.

"La COVID-19 ha expuesto cómo el hecho de no invertir en una salud pública eficaz para prevenir las ENT y brindar atención médica a las personas que viven con ENT puede volver a afectarnos”, dijo Katie Dain, CEO de la Alianza de ENT. “La buena noticia es que todos los países aún pueden cumplir las metas al 2030, con políticas sólidas e inversiones inteligentes. La prevención y el tratamiento de las ENT ya no pueden considerarse como 'algo positivo', sino que deben considerarse como parte fundamental en la preparación para una pandemia". [2]

En un artículo editorial, The Lancet destaca que: “La COVID-19 y las ENT forman una relación peligrosa, una sindemia que está exacerbando las desigualdades sociales y económicas... La COVID-19 es una pandemia que resalta la alta carga que las ENT imponen a los recursos sanitarios. Debería actuar como un catalizador para que los gobiernos implementen controles más estrictos al consumo del tabaco, el alcohol y el azúcar, así como una inversión enfocada en estimular la actividad física y las dietas saludables. La COVID-19 ha demostrado que muchas de las herramientas necesarias para luchar contra una pandemia son también las necesarias para luchar contra las ENT: la vigilancia de enfermedades, una sociedad civil sólida, una salud pública sólida, comunicación clara y acceso equitativo a sistemas de salud universales resilientes... La COVID -19 debe incentivar una acción política mucho mayor para superar la inercia en torno a las ENT".

Seguimiento de los avances de cada país respecto al ODS 3.4

Las mediciones de la ONU son del progreso hacia la meta 3.4 de los ODS de reducir en un tercio el riesgo de muerte entre los 30 y los 70 años de edad entre cuatro grupos principales de ENT (cánceres, enfermedades cardiovasculares (ECV), enfermedades respiratorias crónicas y diabetes). Basado en las tendencias recientes (2010-2016), el informe Cuenta Regresiva al 2030 encuentra que:

  • Entre los países de ingresos altos, solo Dinamarca, Luxemburgo, Nueva Zelanda, Noruega, Singapur y Corea del Sur están en camino de alcanzar esta meta tanto para hombres como para mujeres, si mantienen o superan sus tasas promedio de disminución de los años 2010-16.
  • 17 países están en camino de alcanzar la meta 3.4 de los ODS para las mujeres: Bielorrusia, Dinamarca, Irán, Kazajstán, Corea del Sur, Kuwait, Luxemburgo, Letonia, Maldivas, Noruega, Nueva Zelanda, Federación de Rusia, Singapur, Serbia, Timor Oriental, y Ucrania.
  • 15 países están en camino de alcanzar la meta para los hombres: Bahréin, Bielorrusia, República Checa, Dinamarca, Finlandia, Irán, Islandia, Kazajstán, Corea del Sur, Luxemburgo, Maldivas, Noruega, Nueva Zelanda, Singapur, y Eslovaquia.
  • El riesgo de morir prematuramente por causa de los cuatro grupos principales de ENT está disminuyendo rápidamente en Europa central y oriental.
  • Sin embargo, los principales países que mostraron estancamiento o pequeños aumentos en el riesgo de muerte prematura por estas ENT son Bangladesh (hombres), Egipto (mujeres), Ghana (hombres y mujeres), Costa de Marfil (hombres y mujeres), Kenia (hombres y mujeres), México (hombres), Sri Lanka (mujeres), Tanzania (hombres) y Estados Unidos (mujeres).

Seguimiento de los avances sobre los cuatro grupos principales de ENT

En todo el mundo, las muertes por accidente cerebrovascular, enfermedades cardíacas y cáncer de estómago están disminuyendo, aunque el avance general se ha ralentizado en comparación con la década anterior, según la OMS [3]. Las muertes por diabetes, cáncer de pulmón, cáncer de colon y cáncer de hígado se estancan o aumentan en muchos países. El informe Cuentra Regresiva al 2030 (NCD Countdown 2030 report) muestra que (ver figura 2):
  • El riesgo de muerte prematura por accidente cerebrovascular isquémico y hemorrágico, enfermedad cardíaca, enfermedades pulmonares crónicas y cáncer de estómago disminuyó más rápidamente que el de otras causas. Sin embargo, la enfermedad cardíaca sigue siendo la principal causa de muerte prematura en la mayoría de los países para los hombres, y en aproximadamente la mitad de los países, para las mujeres.
  • Por el contrario, el riesgo de muerte prematura por diabetes, cáncer colorrectal, cáncer de hígado, cáncer de mama y cáncer de próstata disminuyó más lentamente que otras causas, al igual que el cáncer de pulmón, entre las mujeres.
  • Para el cáncer de pulmón en mujeres, y el cáncer colorrectal, de hígado y de próstata en hombres, el riesgo de muerte prematura aumentó en más de la mitad de los países.

Políticas para acelerar la disminución de la mortalidad prematura

El informe señala que, aunque las muertes prematuras por ENT están disminuyendo en la mayoría de los países, el ritmo es demasiado lento para que logren alcanzar la meta 3.4 de los ODS. Las y los autores aplicaron modelos matemáticos para evaluar cuántas opciones tienen los países para acelerar la disminución de la mortalidad.
"Para avanzar, debemos aprender de aquellos países que lo están haciendo bien y replicar sus estrategias de prevención y atención médica para las ENT", dijo el profesor Ezzati. "Nuestro análisis muestra que todos los países todavía tienen posibilidades de alcanzar la meta 3.4 de los ODS, pero deben atender a múltiples enfermedades y contar con sistemas de salud sólidos"[2].

Con ese fin, el informe destaca el conjunto de intervenciones necesarias para que los países avancen:

  • Control del consumo de tabaco y alcohol, e intervenciones efectivas en favor del sistema de salud, como la prohibición de la publicidad, el aumento de impuestos, el empaquetado genérico, la prohibición de fumar y/o beber en lugares públicos.
  • Atención primaria de calidad, incluido el acceso equitativo a cirujías médicas, y a las clínicas en la comunidad.
  • Sistemas de derivación de calidad y atención continua a las personas para ayudarlas a recibir el tratamiento adecuado en el momento adecuado.
  • Contar con una gama de medicamentos y técnicas disponibles para el diagnóstico y el tratamiento tempranos, como un mayor acceso, más equitativo, a medicamentos preventivos para reducir el colesterol, la hipertensión y la diabetes.
  • Detección y tratamiento eficaces del cáncer: para diagnosticar y tratar los cánceres antes, reduciendo los impactos en la salud a largo plazo, y las muertes prematuras.

[1] Informe Cuenta Regresiva 2018 (NCD Countdown 2018 report): https://www.thelancet.com/journals/lancet/article/PIIS0140-6736(18)31992-5/fulltext
[2] Citas directas de los expertos
[3] https://www.who.int/gho/publications/world_health_statistics/2020/en/