Existe una creciente preocupación entre la sociedad civil de las ENT sobre el estado actual de las negociaciones sobre la Declaración Política para la tercera Reunión de Alto Nivel (RAN) de la ONU sobre ENT. Los Jefes de Estado y de Gobierno no deben perder esta oportunidad vital de unirse, tomar medidas en beneficio de todos sus ciudadanos y expresar su compromiso y liderazgo político para reducir el sufrimiento, la muerte y la discapacidad prevenibles debido a las ENT a nivel mundial.
Las ENT fueron responsables de 39,5 millones de muertes, o del 70% de la mortalidad mundial en 2015; al ritmo actual de progreso, se espera que este número aumente significativamente. Invertir en la prevención y el control de las ENT salvaría 8,2 millones de vidas en países de ingresos bajos y medianos bajos, y generaría 350 mil millones de dólares en crecimiento económico para 2030. Las evidencias y el imperativo para la acción están ahí; ahora es tiempo de actuar.
La Declaración Política es una oportunidad para avanzar sobre los compromisos acordados por todos los Estados Miembros en las Reuniones de Alto Nivel sobre ENT 2011 y 2014 de las Naciones Unidas. Es el momento de analizar los compromisos no cumplidos y comprometerse con acciones concretas que los gobiernos deben tomar para avanzar en la respuesta a las ENT. La comunidad mundial de salud e investigación cuenta con una gran cantidad de evidencia que demuestra las medidas comprobadas y eficaces que reducen la carga de las ENT en las personas que viven con ENT, sus familias y sociedades, así como en los sistemas de salud y los presupuestos nacionales. La Declaración debe ser prospectiva y abordar los determinantes sociales, económicos, ambientales y comerciales de la salud, que están integrados a lo largo de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Si bien algunos elementos del borrador actual sí abordan estos problemas, aún quedan lagunas y deficiencias sustanciales que deben corregirse si el resultado de esta RAN de la ONU busca frenar realmente la actual trayectoria catastrófica de la carga mundial de ENT.
El cuerpo de evidencias a nivel mundial existe y muestra a los responsables políticos qué funciona y dónde su liderazgo y acción decisiva generará beneficios rápidos para sus ciudadanos y ayudará a impulsar el desarrollo económico.
Por lo tanto, instamos a los Estados Miembros a que refuercen el texto y acuerden, por consenso, un documento sólido que:
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Pida a los Jefes de Estado y de Gobierno que se comprometan a proporcionar liderazgo político para la respuesta a las ENT, incluso a través de la coherencia y la coordinación de las políticas;
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Analice los compromisos no cumplidos realizados en la RAN 2011 y 2014 de las Naciones Unidas sobre ENT y genere un nuevo impulso en el liderazgo político para cumplir esos compromisos;
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Se comprometa a eliminar el cáncer de cuello uterino;
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Elimine las grasas trans producidas industrialmente en los alimentos, tal como se acordó en la Declaración Política de 2011 sobre ENT;
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Apruebe medidas reglamentarias y fiscales, como el precio y los impuestos, según lo acordado en las RAN de las Naciones Unidas de 2011 y 2014 sobre ENT;
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Reafirme el derecho a utilizar las disposiciones contenidas en la Declaración de Doha sobre el Acuerdo sobre los ADPIC y la Salud Pública, como se acordó previamente en las RAN de las Naciones Unidas sobre ENT de 2011 y 2014;
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Establezca mecanismos transparentes de responsabilidad nacional para monitorear los avances en la implementación de los compromisos para las ENT;
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Reconozca la necesidad de abordar las ENT en el contexto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Si los gobiernos no comprenden por completo la oportunidad presentada por la RAN de la ONU sobre ENT en septiembre de 2018, van a decepcionar a millones de personas más que corren el riesgo de vivir con ENT y continuarán haciendo que sus ciudadanos caminen hacia un futuro enfermo. El mundo ya tuvo suficiente de la débil respuesta a las ENT; ya es hora de cumplir los compromisos y revertir la tendencia actual de las ENT.
Descarga la Declaración de preocupación