Publicada en la revista Foresight Global Health, una carta abierta firmada por el presidente de la Alianza de ENT, Todd Harper, el director general de la OMS, el Dr. Tedros Ghebreyesus, la directora ejecutiva de UNICEF, Henrietta Fore, y el ministro de Desarrollo Internacional de Noruega, Dag-Inge Ulstein, desafía a los gobiernos a enfrentar las duras lecciones aprendidas con la pandemia de COVID-19 y sepan aprovechar el momento para reconstruir mejor, asegurando que todas las personas tengan un acceso igualitario a la atención médica que necesitan.
La pandemia ha puesto de relieve las deficiencias de los sistemas de salud a nivel mundial, muchas de las cuales se deben a la falta de inversión en enfermedades no transmisibles (ENT) durante muchos años. En todo el mundo, un alto porcentaje de personas hospitalizadas por COVID-19 también viven con ENT, como diabetes, hipertensión y enfermedades cardiovasculares.
Como consecuencia de la sobrecarga de los sistemas de salud, las personas que viven con ENT no reciben la atención que necesitan, lo que provocará un aumento a más largo plazo de las muertes. Por ejemplo, en los Países Bajos, el número de personas recién diagnosticadas con cáncer se redujo en un 25% debido a las dificultades para acceder a los médicos y análisis necesarios.
Esta dura realidad ha salido a la luz con la pandemia de COVID-19, y la carta abierta pide a los gobiernos de todo el mundo que creen una normalidad nueva y más justa que se base en la equidad e igualdad en la salud, y que realicen la inversión tan necesaria para frenar sobre la epidemia de ENT. Esta inversión puede ser costosa, pero la discriminación continua en el acceso a la atención médica y el descuido de las ENT costará mucho más.