© Kingship Chakravarty / Photoshare: Una abuela y sus nietos plantan un árbol en una zona rural afectada por la sequía en Bengala Occidental, India.

Medio Ambiente

Transformar la producción de energía, los sistemas de transporte y los sistemas alimentarios producirá beneficios tanto para la salud como para el medio ambiente.

El cambio climático y las enfermedades no transmisibles (ENT) son dos de los desafíos que definen al siglo XXI, cada uno de los cuales plantea amenazas significativas para la salud y el desarrollo sostenible. Se prevé que el cambio climático tendrá efectos cada vez más perjudiciales para las comunidades y las economías en las próximas décadas, causando varios cientos de miles de muertes anuales hacia el año 2030.

“El cambio climático nos afecta a todos, pero no a todos por igual. Aquellos más vulnerables son los más afectados" -Ban Ki-moon, 2013

Las ENT y el cambio climático están intrínsecamente vinculados y, como tales, pueden abordarse en conjunto. Existen áreas claves para acciones de cobeneficio entre la producción de energía, los sistemas de transporte y los sistemas alimentarios. Estos sectores son fuentes líderes de emisiones que contribuyen a la contaminación atmosférica y al calentamiento global. La contaminación del aire exterior por sí sola es responsable de 3,7 millones de muertes anuales, debido a cáncer, enfermedades respiratorias y enfermedades cardiovasculares. Las emisiones pueden reducirse mediante la transición de combustibles fósiles a energías renovables, promoviendo el transporte activo, como caminar y andar en bicicleta, y permitir el acceso a dietas con vegetales, producidas localmente y sin procesar. Estas dos últimas intervenciones también sirven para combatir la inactividad física y la mala nutrición.
 
En particular, las zonas urbanas suelen servir como un nexo de actividades de todas estas áreas, ofreciendo amplias oportunidades de intervención con poblaciones densas concentradas en un área que a su vez pueden beneficiarse de los impactos de las políticas y programas implementados.
 
La contaminación en interiores y exteriores impacta directamente en la mortalidad por enfermedades respiratorias, enfermedades cardiovasculares y cáncer; intervenciones como la promoción del transporte activo y sistemas alimentarios sostenibles contribuyen a la prevención de todas las principales ENT al reducir la inactividad física y la mala nutrición.

Acuerdo de París sobre el cambio climático

En diciembre de 2015, bajo los auspicios de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), los líderes mundiales se reunieron en París para la COP21 y acordaron estrategias para alcanzar los objetivos de lucha contra el cambio climático. La salud se incluye en el preámbulo del Acuerdo de París (en términos del derecho a la salud) y en la sección sobre acciones a corto plazo de 2016-2020.

El acuerdo enfatiza la necesidad de un enfoque que abarque a toda la sociedad, en el que los países asumieron tanto en el preámbulo como en el párrafo 134 la necesidad de involucrar a la sociedad civil, el sector privado, las instituciones financieras, las autoridades municipales y las comunidades en la respuesta al cambio climático.

El concepto de salud como un efecto adverso del cambio climático está incluido en el acuerdo, con una referencia al derecho humano a la salud incluida en el preámbulo, y la salud planteada como un incentivo para la acción a corto plazo entre 2016 y 2020. Sigue el siguiente enlace para leer completo el Acuerdo de París de 2015.

 “Teniendo en cuenta el potencial del cambio climático para revertir los beneficios para la salud del desarrollo económico y los beneficios de salud que se derivan de las acciones para una economía sostenible, la lucha contra el cambio climático podría ser la mayor oportunidad de salud mundial de este siglo. Esta perspectiva tiene el potencial de unir a todos los actores en una causa común: la salud y el bienestar de nuestras familias, comunidades y países."

-Comisión Lancet 2015 sobre Salud y Cambio Climático

Habitat III

'Habitat III' es la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible, que tuvo lugar en octubre de 2016 en Quito, Ecuador. Los objetivos de esta conferencia fueron asegurar un compromiso político renovado para el desarrollo urbano sostenible, evaluar los logros alcanzados hasta la fecha, abordar la pobreza e identificar y abordar los desafíos emergentes. La Conferencia resultó en un documento final conciso, enfocado, prospectivo y orientado a la acción: la Nueva Agenda Urbana, cuyo objetivo es promover un nuevo modelo de desarrollo urbano capaz de integrar todas las facetas del desarrollo sostenible para promover la equidad, bienestar y prosperidad compartida. Por lo tanto, el proceso de Hábitat III ofrece la oportunidad de asegurar que las ENT y la salud estén firmemente integradas en los procesos y consideraciones de planificación urbana.
 
Conoce más sobre las conferencias Hábitat aquí.