Reducir la brecha de rendición de cuentas entre los compromisos y las acciones sobre las ENT

9 de septiembre de 2020

La rendición de cuentas implica el monitoreo de los compromisos y de la forma en que los gobiernos utilizan los recursos, y del seguimiento de las políticas y las acciones del sector público y privado para identificar qué funciona y por qué, y dónde se necesita una mayor acción para satisfacer las necesidades de salud y respetar los derechos de todas las personas.

Los gobiernos se han comprometido a cumplir con muchas metas para la prevención y el control de las ENT con la ONU. Todas las personas podemos ayudar a garantizar que los compromisos se concreten en metas alcanzadas, para detener la marea que es la epidemia de ENT. La sociedad civil, la academia y el sector privado, todos tienen un papel que desempeñar. Una mayor acción de rendición de cuentas en todos los sectores puede ayudar a cerrar la brecha evidente de rendición de cuentas para los avances en las ENT. 

Una década de compromisos mundiales sobre las ENT

Las enfermedades no transmisibles, o ENT, son la causa del 70% de las muertes en todo el mundo, muchas de ellas prevenibles o prematuras, y también conllevan una carga económica paralizante para los países, las comunidades y las familias. Tanto la carga sanitaria como económica de las ENT recaen más sobre los países de ingresos bajos y medianos (PIBM), lo que convierte a las ENT en un importante problema de desarrollo. Históricamente, los gobiernos han pasado por alto las ENT, pero desde 2015, cuando se adoptaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), finalmente se las ha reconocido como un problema de salud mundial que necesita una respuesta urgente.

Las ENT se han abierto paso en las agendas internacionales de desarrollo, y las Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud han establecido metas mundiales, comenzando con la Declaración Política de las Naciones Unidas sobre la Prevención y el Control de las ENT de 2011, que resultó de la primera Reunión de Alto Nivel de las Naciones Unidas. (RAN ONU) sobre las ENT en 2011. También existe el Plan de acción mundial de la OMS para la prevención y el control de las ENT 2013-2020, con su objetivo general de reducir el número de muertes prematuras por ENT en un 25% para 2025. En septiembre de 2015 , la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó formalmente la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible universal, junto con un conjunto de 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). El ODS 3.4 aborda específicamente a las ENT y los líderes mundiales se comprometieron a reducir en un tercio las muertes en personas entre los 30 y los 70 años de edad a causa de cuatro ENT clave: el cáncer, las enfermedades cardiovasculares, las enfermedades respiratorias crónicas y la diabetes, para el año 2030.

Otros compromisos para atender a las ENT y a los factores de riesgo que las impulsan, como las dietas poco saludables, la falta de actividad física y el consumo de alcohol y tabaco, se han contraído en reuniones posteriores con Jefes de Estado de la ONU en los últimos años. Desde 2018, la salud mental se ha agregado a las ENT que requieren una acción mundial urgente y la contaminación del aire ha sido reconocida como el quinto factor de riesgo mundial más importante.

Gracias a planes y compromisos como estos, el mundo ahora tiene una agenda global basada en objetivos concretos para la prevención y el control de las ENT. Desafortunadamente, es probable que más de la mitad de los países del mundo no alcancen las metas del ODS 3.4.

Según el último informe de Cuenta Regresiva, solo 17 países para las mujeres y 15 países para los hombres están en camino de alcanzar el objetivo. Mientras tanto, la mortalidad por ENT se ha estancado o aumentado desde 2010 para las mujeres en 15 países, y para los hombres en 24 países.

En todo el mundo, las muertes por accidente cerebrovascular, enfermedades cardíacas y cáncer de estómago están disminuyendo. Sin embargo, las muertes por diabetes, cáncer de pulmón, cáncer de colon y cáncer de hígado están estancandas o aumentando en muchos países.

A pesar de esta situación crítica, un número alarmante de países carece incluso de los pilares fundamentales para una respuesta nacional. Según el Monitor de Avances de ENT de la OMS (NCD Progress Monitor), el 26% de todos los países no cuentan con un plan nacional multisectorial para las ENT, y un tercio de los países carecen de metas nacionales de ENT con plazos para impulsar y dar seguimiento a los avances.

Un factor clave detrás de esta falta de avances a nivel nacional es la falta de rendición de cuentas, definida como un proceso cíclico de seguimiento o monitoreo (recopilación de datos), revisión (análisis) y acción (incidencia y difusión de mensajes). En otras palabras, compara lo que el gobierno local o nacional ha prometido hacer con lo que realmente ha hecho y logrado. También analiza las acciones realizadas para obtener más información sobre qué funciona, qué no y por qué. Aunque la rendición de cuentas a menudo se descuida o se pasa por alto, cuando las acciones de rendición de cuentas se llevan a cabo, pueden resultar en acciones reales y tangibles. El Panel de Rendición de Cuentas Internacional para todas las mujeres y todos los niños utiliza este marco.

 

Historias de éxito de la rendición de cuentas

Uno de estos ejemplos se puede encontrar en el Caribe, donde la Coalición Caribe Saludable y sus miembros llevaron a cabo un ejercicio de evaluación comparativa de los compromisos de los gobiernos sobre las ENT, evaluaron las comisiones nacionales de ENT, crearon tarjetas de puntuación para la obesidad y desarrollaron un plan estratégico para la rendición de cuentas interna y externa. Estas herramientas se utilizan para desarrollar hojas de ruta, identificar prioridades y promover políticas y sistemas a nivel nacional y regional. Como resultado, la tarjeta de puntuación de la obesidad y el informe regional sobre las comisiones nacionales de ENT han impulsado la acción sobre cuestiones clave.

También ha habido varios logros concretos en la región, como el impuesto a las bebidas azucaradas en Barbados, la legislación antitabaco aprobada en Guyana, y el desarrollo de un proyecto estandarizado de tratamiento de la hipertensión que ahora se está ampliando en Barbados y posiblemente en toda la región.

Como otro ejemplo, la Alianza de ENT de África Oriental llevó a cabo un ejercicio de evaluación comparativa regional en 2014, en el que la herramienta de evaluación comparativa de la Alianza de ENT (NCDA) se adaptó al contexto de África Oriental para la recopilación de datos. Se examinó el nivel de prioridad otorgado a las ENT en los planes de desarrollo y salud; la fortaleza de la capacidad nacional, la acción multisectorial y las asociaciones para las ENT; avances en la reducción de factores de riesgo y determinantes sociales de las ENT; el progreso y la reorientación de los sistemas de salud para atender a las ENT; y los avances en el establecimiento de objetivos de seguimiento y evaluación de las ENT.

Los hallazgos se utilizaron para desarrollar una carta de ENT de la sociedad civil como una herramienta de incidencia basada en evidencia para exigir la cobertura de salud universal, incluyendo a las ENT, la integración de las ENT en los planes nacionales de desarrollo y la atención primaria integrada para las ENT.

Finalmente, en América Latina, la Alianza de ENT Perú notó que las empresas tabacaleras estaban entre los patrocinadores de una serie de simposios del Pacto Mundial de las Naciones Unidas (UNGC) en la región relacionados con el logro de los ODS. Se llevaron a cabo diversas acciones. Por ejemplo, la alianza envió cartas a los organizadores en Perú, al PNUD y al presidente de la UNGC. También se enviaron cartas de redes internacionales de la sociedad civil y se realizó una conferencia de prensa sobre el tema. Como resultado, la Junta de UNGC anunció la exclusión de las empresas tabacaleras de su trabajo. A nivel internacional, la iniciativa ha llevado a vigilar estos eventos en todos los países.

Acción de la sociedad civil para impulsar avances sobre las ENT

Está claro que la rendición de cuentas es fundamental para avanzar sobre las enfermedades no transmisibles. Toda la sociedad civil puede participar en exigir que los gobiernos rindan cuentas por los compromisos contraídos en materia de ENT, en no permitir que las industrias de productos no saludables influyan en las políticas y para garantizar la salud y el bienestar de su población. Se pueden encontrar muchas acciones específicas de rendición de cuentas en el Kit de herramientas de rendición de cuentas de la Alianza de ENT y en el sitio web de la Semana mundial de Acción sobre las ENT de este año, que tendrá lugar del 7 al 13 de septiembre. La Semana Mundial de Acción es una excelente oportunidad para participar, ya que este año unirá al movimiento de las ENT bajo el tema de la rendición de cuentas.

 
Hay muchas acciones y recursos para la rendición de cuentas sugeridos en el sitio web de la campaña, para todos los diferentes niveles de participación. El objetivo es concentrar nuestros esfuerzos combinados hacia un objetivo común: convertir las promesas de ENT en avances para reducir la carga de ENT y mejorar la salud de todas las personas en todo el mundo. ¡Juntxs somos fuertes!

 

 

Acerca de la autora

Lucy Westerman (@lewest) se unió a la Alianza de ENT (NCDA) en 2015 y es la gerente de Políticas y Campañas. Lucy dirige las actividades de la política de promoción de la salud y prevención de ENT de la Alianza, con especial énfasis sobre el consumo nocivo de alcohol, la nutrición, la actividad física y temas transversales como la influencia de los determinantes sociales, comerciales y ambientales en la salud. Lucy también coordina campañas globales en toda la Alianza de ENT, especialmente vinculando el trabajo de los equipos de incidencia y comunicación para maximizar el impacto, como a través de la campaña de la Semana Mundial de Acción sobre las ENT.