Durante la pandemia de COVID-19, muchas empresas han lanzado actividades presentadas como respuestas socialmente responsables a la crisis. Tales iniciativas pueden tener implicaciones complejas para la salud y las políticas públicas, particularmente cuando los productos y actividades centrales de las compañías son dañinos para la salud, como ocurre con aquellas asociadas con 'productos no saludables' como el tabaco, el alcohol, los alimentos y bebidas ultraprocesados, los juegos de azar y los combustibles fósiles.
La Alianza de ENT (NCDA) y el consorcio de investigación SPECTRUM están trabajando juntos en una iniciativa para mapear, documentar y analizar las diversas respuestas corporativas en países e sectores industriales. Esta iniciativa comenzó en respuesta a que personas como tú nos compartieran ejemplos de todo el mundo de este tipo de prácticas de la industria de productos insalubres durante la fase inicial de la pandemia.
Nuestro informe preliminar, 'Señalar la virtud, promover el daño' (
Signalling Virtue, Promoting Harm, solo en ingés), recibió una atención e interés considerables tanto por parte de los activistas como de quienes formulan las políticas, y nos gustaría agradecer a quienes contribuyeron con ejemplos.
Cuéntanos: ¿Qué está pasando un año después?
Ahora buscamos documentar cómo han evolucionado las estrategias corporativas a medida que fue avanzando la pandemia en medio de contextos políticos cambiantes y de los esfuerzos para reconstruir mejor. Te invitamos a ser parte de la siguiente fase del proyecto.
¡Más rápido y más fácil que nunca!
Compártenos aquellos ejemplos de lo que has visto en el lugar donde vives y trabajas a través de nuestra nueva encuesta.
Respondiendo a los comentarios, hemos simplificado la encuesta y cada envío lleva menos de 5 minutos en completarse. Puedes realizar tantas presentaciones como desees cargando fácilmente una imagen y / o ingresando un enlace a un sitio web. Tu envío está predeterminado como anónimo.
¿Buscas inspiración?
Échale un ojo a
Signalling Virtue, Promoting Harm, que contiene más de 200 ejemplos de docenas de países que muestran cómo las industrias de productos básicos no saludables han adaptado su marketing y promociones, y han aumentado la disponibilidad de estos productos; ilustran cómo se justificaron en una mayor responsabilidad social empresarial (RSE) y en actividades filantrópicas; buscaron asociaciones y colaboraciones; y trataron de influir en las políticas públicas. Ayúdanos a monitorear y evidenciar estas prácticas para que podamos continuar defendiendo las medidas que protegen a la política de salud de los intereses nocivos.