Nuevo informe refuerza el llamado por una mejor dieta y más actividad física para prevenir el cáncer
24 de mayo de 2018
Comer mejor y hacer más ejercicio ayuda a reducir el riesgo de cáncer, reitera el tercero de una serie de informes que estudian el impacto de la dieta, la nutrición y la actividad física en el cáncer.
El informe se titula Dieta, nutrición, actividad física y cáncer: una perspectiva mundial (Tercer informe de expertos), y es el resultado de la revisión de décadas de evidencia realizada por expertos independientes de renombre mundial, conocido como Proyecto de Actualización Continua dirigido por el Fondo Mundial de Investigación del Cáncer (WCRF).
El informe subraya que la prevención del cáncer no solo depende de las elecciones individuales, sino también de que los gobiernos creen un entorno que fomente una alimentación saludable durante toda la vida y un estilo de vida físicamente activo.
Asamblea Mundial de la Salud
El WCRF publicó el informe el 23 de mayo, en tanto que sus representantes asistieron a la Asamblea Mundial de la Salud (AMS) donde instaron a los gobiernos a priorizar la prevención del cáncer a través del desarrollo y la implementación de políticas efectivas.
"Nuestra investigación muestra que es poco probable que determinados alimentos o nutrientes sean factores únicos que causan o previenen el cáncer. Por el contrario, diferentes patrones de dieta y actividad física a lo largo de la vida se combinan para hacerte más o menos susceptible al cáncer", dijo el Dr. Giota Mitrou, Director de Financiamiento de Investigación y Relaciones Externas del WCRF.
De acuerdo con el WCRF, el informe proporciona evidencia contundete de un paquete integral de conductas que, cuando se siguen juntas, representan el modelo más confiable disponible para vivir de manera saludable y reducir el riesgo de cáncer. Éstas se describen en las recomendaciones para la prevención del cáncer del informe.
La investigación realizada desde que se publicó la versión anterior de las directrices en 2007 ha descubierto que las personas que siguen las recomendaciones de prevención del cáncer reducen la prevalencia de cáncer, la muerte por cáncer y la mortalidad en general.
