Una vez más, es hora de comenzar los preparativos para la Semana Mundial de Acción sobre las ENT, que tendrá lugar este año del 5 al 11 de septiembre. Nos complace anunciar que el tema de la campaña de este año es Invertir para proteger, todo sobre la necesidad urgente de aumentar la financiación de las ENT para construir sistemas de salud equitativos y resilientes.

Cumplimiento de los compromisos

Durante la última década, las ENT se han posicionado en las agendas nacionales y mundiales de salud y desarrollo. Sin embargo, se prevé que las muertes por ENT aumenten de 41 millones por año hoy a 52 millones para 2030, el mismo año en que se acaba nuestro tiempo para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, incluida la meta 3.4 de los ODS para reducir las muertes prematuras por ENT en un tercio.

• La falta de inversión en la prevención y atención de las ENT a lo largo de los años ha aumentado el número de víctimas de la pandemia de COVID-19: la gran mayoría de los millones de personas que han muerto vivían con una o más ENT, con mayor frecuencia la hipertensión, las enfermedad cardiovascular, la diabetes, la enfermedad renal y la obesidad. La inversión en las ENT es una inversión en preparación ante epidemias y de seguridad sanitaria.
• El financiamiento para las ENT se ha estancado en un lamentable 1-2% de la asistencia para el desarrollo de la salud durante dos décadas. Eso es simplemente intrascendente en comparación con las donaciones para los combustibles fósiles y la agricultura, que ascienden a 1,8 billones de dólares anuales.
• Las economías se están agotando por los costos directos e indirectos de las ENT. Las pérdidas anuales del PIB oscilan entre el 3,5 % y el 5,9 %, y la cantidad que habrá costado solo a los países en desarrollo entre 2011 y 2025 será de 7 billones de dólares, equivalente al PIB combinado de Francia, España y Alemania el año pasado.
• El retorno de la inversión en ENT supera significativamente los costos. Durante demasiado tiempo, las ENT se han calificado como un gasto, cuando muchas de las iniciativas de mejores inversiones (best buys) de la OMS para la prevención y el tratamiento de las ENT son, de hecho, de bajo costo, asequibles para todos los países y representan una inversión inteligente y estratégica. Por cada dólar invertido en las ENT en países de bajos ingresos, habrá un retorno promedio para la sociedad de al menos $7 en aumento de empleo, productividad y vidas más largas y saludables. El resultado final para los gobiernos es claro: inviertan ahora, salven vidas y ahorren dinero después.

El costo de la inacción

• Desarrollar y promover casos de inversión adecuados para la acción contra las ENT y las intervenciones políticas específicas.
• Aumentar los recursos nacionales e implementar políticas fiscales para las ENT, incluyendo la eliminación de subsidios y el aumento de impuestos sobre productos nocivos para la salud.
• Movilizar una mayor asistencia para el desarrollo de los programas de ENT y la integración de las ENT en los programas y la financiación de salud mundial existentes.
• Establecer asociaciones público-privadas apropiadas e impactantes, como con el Fondo Fiduciario Catalítico de las Naciones Unidas para las ENT y la Salud Mental y las campañas de desinversión para redirigir la inversión lejos de los productos y de las industrias que dañan la salud.