La rendición de cuentas depende de tres procesos interconectados: el monitoreo, la revisión y la acción.
Las organizaciones locales de la sociedad civil cuentan con una experiencia técnica crucial para monitorear, una perspectiva única para la revisión y un rol inigualable en la acción.
MONITOREAR: es decir, dar seguimiento cuidadoso al progreso en base a un conjunto predefinido de objetivos e indicadores.
Tenemos que asegurarnos de que estamos monitoreando lo correcto. El monitoreo mundial de las ENT debe incluir los objetivos y el plan de acción de la OMS, los compromisos de la ONU para las ENT, a saber, la Declaración Política de 2011, el documento final de 2014, y los objetivos y metas para el desarrollo sostenible de la Agenda 2030.
REVISIÓN: es decir, un proceso participativo y democrático en el que todas las partes puedan analizar los datos derivados del monitoreo para determinar si ha habido mejoras, y si se han cumplido las garantías, las promesas y los compromisos.
Necesitamos fortalecer el monitoreo a nivel de país para medir los resultados respecto a las ENT. El monitoreo y la revisión no pueden tener lugar solamente a nivel mundial. Hasta que contemos con los datos y un análisis exhaustivo de los avances país por país, no vamos a poder saber qué países están progresando y cuáles han perdido la pista, qué intervenciones están funcionando y cuáles no. Para lograrlo, es fundamental que todos los gobiernos fijen objetivos nacionales para las ENT en función de su propio contexto, e informen periódicamente sobre los avances en estos objetivos.
ACCIÓN: es decir, la adopción de medidas concretas que se deriven del proceso de monitoreo y revisión para acelerar avances.
Necesitamos espacio para evaluaciones independientes de los avances, además de los procesos oficiales de monitoreo y revisión. La sociedad civil y el mundo académico pueden desempeñar un papel crucial para apoyar que los gobiernos rindan cuentas sobre los compromisos adquiridos. Lo sucedido en el año 2015 resulta un ejemplo útil - una iniciativa llevada a cabo por la OMS en colaboración con la sociedad civil y la academia, para estimular la atención y la acción rápida de los ODM 4 y 5, a través de informes periódicos sobre los avances.
La Alianza de ENT ha asumido el rol de supervisor en cuanto a la rendición de cuentas. Creemos en el principio de la colaboración y la inclusión en la rendición de cuentas; y traemos perspectivas y capacidades importantes que pueden ayudar a estimular la acción sobre las ENT. La Alianza de ENT es una red tanto de alcance mundial como nacional, y con amplia experiencia técnica y profesional.
Los esfuerzos de la Alianza de ENT para la rendición de cuentas hasta la fecha se han centrado en dos niveles:
Nivel de país: la evaluación comparativa de los avances en la política y la práctica para las ENT, en Sudáfrica, Brasil, el Caribe y África Oriental.
A nivel mundial: la Alianza de ENT ha unido fuerzas con el Grupo de Acción para las ENT de Lancet, con una nueva iniciativa llamada ENT: cuenta regresiva al año 2025. El objetivo es monitorear y revisar el progreso sobre las ENT en algunos de los países con mayor carga. Nuestro objetivo es promover la acción y la rendición de cuentas. Estamos trabajando a partir de la experiencia de la cuenta regresiva de 2015. Tenemos la intención de producir regularmente un informe, junto a los perfiles de los países, para resaltar los avances y las lagunas, proporcionando así una herramienta para que todos los interesados la puedan utilizar para incidir en la acción sobre las ENT.