Los ácidos grasos trans (TFA) producidos industrialmente no presentan ningún beneficio para la salud y son comunes en los productos horneados, los alimentos preenvasados y algunos aceites para cocinar. Veinticuatro países, en su mayoría de ingresos altos, han regulado las grasas trans producids industrialmente, pero muchos aún no han actuado a pesar de su importante contribución a las enfermedades cardiovasculares (ECV) y las ENT: se estima que los AFT contribuyen a más de medio millón de muertes en todo el mundo cada año.
Para promover la eliminación de los TFA del suministro de alimentos, la Alianza de ENT (NCDA) y su socio
Resolve to Save Lives (una iniciativa de Vital Strategies) organizaron una mesa redonda el 28 de enero de 2019 en Ginebra. El Dr. Francesco Branca, Director del Departamento de Nutrición de la OMS, presentó el paquete REEMPLAZAR de la OMS (
WHO’s REPLACE package), desarrollado para ayudar a los países a eliminar los TFA del suministro de alimentos para 2023.
Las grasas trans producidas industrialmente son una toxina que se puede reemplazar en los alimentos sin afectar su consistencia ni sabor.
Los expertos que presentaron las políticas de eliminación de TFA de Argentina, Canadá y Dinamarca, discutieron el papel de la academia y de la sociedad civil, y destacaron algunos desafíos que enfrentan los gobiernos interesados en implementar las regulaciones de ácidos grasos trans y las posibles soluciones.
Conclusiones principales
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Las organizaciones de la sociedad civil desempeñan un papel importante informando al público, brindando apoyo en los borradores de proyectos legislativos y regulatorios y monitoreando la implementación. La academia es crucial al momento de proporcionar la evidencia necesaria para la acción contra los TFA.
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La reducción de los TFA es importante para todos los países, incluso en aquellos con una ingesta diaria promedio de TFA es baja, ya que hay subgrupos de la población que corren el riesgo de una alta ingesta de TFA si los alimentos altos en grasas trans (como las comidas rápidas) son populares.
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Los pequeños y medianos productores de petróleo, grasas y alimentos a menudo carecen de la capacidad y de los conocimientos para reemplazar las TFA; las políticas de eliminación de TFA deben tener esto en cuenta (por ejemplo, con períodos de transición lo suficientemente largos o soporte técnico).
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La implementación y el cumplimiento, así como las consideraciones de comercio e inversión, deben tenerse en cuenta al redactar políticas para las TFA, y el proceso de políticas debe estar bien documentado. Esto garantiza que la implementación de una prohibición o control de TFA minimizará los desafíos.
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Las metas voluntarias contra los TFA en los alimentos no funcionan: deben establecerse límites obligatorios o prohibiciones.
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Los países que carecen de capacidad para monitorear la implementación de políticas podrían unirse para crear laboratorios regionales para apoyar sus esfuerzos.
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