La sociedad civil celebra la victoria en el caso brasileño para el control del tabaco
7 de febrero de 2018
7 de febrero de 2018
Después de una espera de cinco años, la sociedad civil brasileña celebra la decisión de la Corte Suprema para que una agencia reguladora tenga el poder de prohibir los aditivos, incluidos los sabores, en los cigarrillos.
En 2012, Brasil fue el primer país del mundo en prohibir estas sustancias, incluyendo al mentol y los edulcorantes, que se sabe que hacen que los cigarrillos sean más atractivos para los usuarios potenciales. A la medida le siguieron más de dos años de debate público y discusión, que incluyó a la industria tabacalera, bajo el liderazgo de la Agencia Brasileña de Regulación de la Salud (ANVISA).
Pero la regulación no entró en vigor porque la Corte Suprema otorgó una medida cautelar a la Confederación Nacional de la Industria, que impugnó la medida por inconstitucional. La Corte Suprema emitió su fallo final el 1 de febrero de 2018.
En su decisión, la jueza Rosa Weber citó la necesidad de proteger a los vulnerables, incluidos los niños y adolescentes, y el mandato de ANVISA de proteger a la población de los riesgos para la salud. También señaló que Brasil es parte en el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT).
"Es una decisión muy importante para la salud pública porque reconoce el papel de ANVISA como responsable de la regulación de los productos de tabaco y asegura que drogas como los cigarrillos no se disimulen con aromas y sabores que atraen a niños y jóvenes", dijo Mônica. Andreis, directora ejecutiva de ACT Health Promotion.
En 2015, 256.126 brasileños murieron a causa de enfermedades relacionadas con el tabaco, lo que representa el 12,6% de todas las muertes de personas mayores de 35 años, según el Instituto Nacional del Cáncer. El costo económico para el país fue de aproximadamente 17,5 mil millones de dólares.
El consumo de tabaco es un importante factor de riesgo para las ENT, que se triplicaron en Brasil entre 1930 y 2006.