Levantar la mesa: luchar contra la industria de la comida chatarra

17 de noviembre de 2021

Durante varias décadas, ha habido un cambio dramático en la forma en que el mundo come, bebe y se mueve. La globalización ha contribuido a que las empresas multinacionales distribuyan alimentos ultraprocesados ​​con alto contenido de grasas, azúcar y sal en países de ingresos bajos y medios, desplazando las dietas tradicionales más saludables y trayendo consigo un aumento de la diabetes tipo 2 relacionada con la dieta. Pero hay líderes sabios y bondadosos que están haciendo algo al respecto.

Desde 1980, la prevalencia de diabetes se ha cuadriplicado. Este alarmante aumento no es un fenómeno aislado, sino que ha ido acompañado de un cambio igualmente dramático en la dieta y la actividad física. A medida que las personas se mueven menos y las dietas están dominadas por alimentos y bebidas ultraprocesados, la diabetes, junto con la obesidad y la hipertensión, dos factores de riesgo clave para la diabetes, se están disparando. Hoy, la diabetes es una de las diez principales causas de muerte a nivel mundial. Hay 537 millones de personas adultas que viven con diabetes, es decir, 1 de cada 10 personas. Se prevé que este número aumente a 643 millones para 2030 y 784 millones para 2045.

Si bien los países se han comprometido con un objetivo acordado a nivel mundial para detener el aumento de la diabetes y la obesidad para 2025, la epidemia de diabetes continúa empeorando y son nuestros niños en particular quienes corren un riesgo significativo de un futuro enfermo. Esto es especialmente cierto en los países de ingresos bajos y medios, donde se producen más del 80% de todas las muertes por diabetes, pero esta enfermedad crónica prevalece en todos los países. México es uno de los casos más preocupantes. Aproximadamente el 73% de la población mexicana vive con sobrepeso u obesidad, en comparación con el 20% de la población en 1996. La prevalencia de diabetes ha aumentado en paralelo, lo que ha catapultado al gobierno a tomar medidas para detener el aumento. Muchos estados mexicanos también están tomando medidas para proteger a sus comunidades con iniciativas novedosas para promover la salud infantil.

La acción audaz en México abre el camino

Durante el verano de 2020, en el estado sureño de Oaxaca, algunas comunidades indígenas bloquearon las carreteras a los camiones que entregaban alimentos y bebidas procesados ​​para que las personas pudieran regresar a dietas tradicionales y saludables. Poco después, el gobierno de Oaxaca aprobó una ley que prohíbe la venta de comida chatarra a menores. Tabasco rápidamente siguió su ejemplo, y muchos otros estados ahora se están preparando para hacer lo mismo. El Senado Federal de México también se ha envalentonado, y recientemente aprobó una ley nacional que prohibirá la inclusión de comida chatarra en las comidas escolares y hará que sea ilegal vender comida chatarra en las cercanías de las instalaciones escolares. La nueva ley también apoyará de manera proactiva el establecimiento de puntos de venta de alimentos saludables, y se insta a otros países, como Sudáfrica, a introducir prohibiciones similares de venta de comida y bebida chatarra en las escuelas para promover entornos escolares saludables que nutran el cuerpo y el cerebro de las y los niños.

These efforts to reign in the junk food industry’s modus operandi is a hard, long-term battle, and implementation of new laws often presents other hurdles, but Mexico has a track record of success in its determination and tenacity when taking bold actions to protect child health, and with patience other jurisdictions are similarly seeing the fruits of their investments NCD prevention. One courageous initiative in particular is producing successes in Mexico and around the world. Over the past decade, more than 50 jurisdictions have introduced taxes on sugary drinks, not only deterring people from buying those harmful products but potentially raising revenue for public health promotion efforts.

Estos esfuerzos por dominar el modus operandi de la industria de la comida chatarra son una batalla dura y a largo plazo, y la implementación de nuevas leyes a menudo presenta otros obstáculos, pero México tiene un historial de éxito en su determinación y tenacidad al tomar medidas audaces para proteger la salud de las y los niños, y con paciencia otras jurisdicciones están viendo de manera similar los frutos de sus inversiones en la prevención de ENT. Esta iniciativa valiente en particular está generando éxitos en México y en todo el mundo. Durante la última década, más de 50 jurisdicciones han introducido impuestos sobre las bebidas azucaradas, no solo para disuadir a las personas de comprar esos productos dañinos, sino también para generar ingresos para los esfuerzos de promoción de la salud pública.

 

 

*La Alianza de ENT (NCDA) agradece el apoyo de Resolve to Save Lives en la producción de este video.

Muchas pequeñas victorias = un gran cambio global

En la actualidad, 30 países de todo el mundo exigen el etiquetado frontal de los alimentos con alto contenido de grasas, sal y azúcar, siendo Argentina el más reciente y uniéndose en la región a México, Perú, Chile y Uruguay que cuentan con legislaciones similares. Las etiquetas frontales en los envases son diferentes en cada país; por ejemplo, Chile usa señales de alto negras, Francia usa una clasificación de la A a la E y Australia usa estrellas, pero el efecto es el mismo en todas partes: brindar a las y los consumidores información más fácil de entender sobre qué contienen los alimentos que comen, y ayudarles a tomar decisiones más saludables en el supermercado.
 
Algunos países también están limitando la comercialización de productos alimenticios poco saludables para las y los niños. El Reino Unido, Suecia, Corea del Sur, Taiwán, Chile y México se encuentran entre los que tienen políticas nacionales que limitan o prohíben el marketing y la publicidad de comida chatarra para proteger a infantes. El gobierno de Reino Unido aprobó una ley que entrará en vigencia a fines de 2022 que prohíbe toda la publicidad televisiva y en línea de comida chatarra antes de las 9 p.m. Una de las razones citadas para esta nueva y poderosa medida de salud pública fue que la COVID-19 ha resaltado la importancia de prevenir la obesidad. y enfermedades relacionadas como la diabetes tipo 2. Apenas el mes pasado, el Ministro de Consumo de España anunció una prohibición de la publicidad de comida chatarra dirigida a niñas y niños menores de 16 años, reforzada por el alcalde de la ciudad de Barcelona, que introdujo límites para los anuncios de comida y bebida chatarra en los espacios públicos en toda la ciudad .

Reducing type 2 diabetes and other diet related NCDs requires every country to do more to promote good nutrition and healthy diets for all. The pandemic has been a wake-up call, and shown that investing in NCD prevention simply can’t wait. It’s the constellation of circumstance and courageous leadership that will – must - help us save our children from a sick future. Battling the powerful system forces making us sick may feel like a case of David versus Goliath, but we are seeing more and more leaders stepping up to the challenge, committed to promoting and protecting health for all their people – the biggest question now is – who will be the next leader to turn nutrition commitments into the strongest of actions?

La reducción de la diabetes tipo 2 y otras ENT relacionadas con la dieta requiere que todos los países hagan más para promover una buena nutrición y dietas saludables para todas las personas. La pandemia ha sido una llamada de atención y ha demostrado que invertir en la prevención de las ENT simplemente ya no puede esperar. Es una constelación de circunstancias y liderazgo valiente lo que nos ayudará, o debería ayudarnos a salvar a nuestros hijos e hijas de un futuro enfermo. Combatir las poderosas fuerzas del sistema que nos enferman puede parecer un caso de David contra Goliat, pero estamos viendo más y más líderes asumiendo este desafío, comprometidos con promover y proteger la salud de toda su gente; la pregunta más importante ahora es: ¿Quién será la o el próximo líder en convertir estos compromisos de nutrición en  acciones más ?

 

Acerca de la autora 

Lucy Westerman (@lewest) es la Gerente de Políticas y Campañas de la Alianza de ENT (NCDA). Lucy dirige las actividades de política de promoción de la salud y prevención de las ENT, centrándose especialmente en el consumo de alcohol, la nutrición, la actividad física y cuestiones transversales como la influencia de los determinantes sociales, comerciales y ambientales en la salud.