En Chile, se proyectan 117,000 muertes a causa de enfermedades no transmisibles (ENT) como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y la enfermedad renal crónica entre 2020 y 2030. Pero un nuevo estudio demuestra que esto no tiene por qué ser así.

Se sabe que 80% de las muertes prematuras (antes de los 70 años) a causa de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y diabetes en todo el mundo se pueden prevenir o retrasar hasta la vejez. Otras ENT, como la enfermedad renal crónica y algunos tipos de cáncer, reflejan números similares. En Chile, uno de los muchos países del mundo donde el sobrepeso y la obesidad van en aumento, un estudio ha confirmado que mantener un peso saludable es un factor clave en la prevención de las ENT.

El estudio muestra que si la tasa actual de aumento del sobrepeso continúa en Chile, se producirán aproximadamente 669.000 casos y 117.000 muertes por ENT entre 2020 y 2030. Pero si la prevalencia del sobrepeso disminuye en un 6,7% durante este período se evitarían aproximadamente 25.000 casos de ENT y 5.000 muertes por ENT.

Estos hallazgos respaldan la decisión del gobierno de implementar un conjunto de estrategias y políticas públicas para detener el aumento de las tasas de sobrepeso mediante la reducción de los entornos obesogénicos y el aumento de la salud y la nutrición. En 2016, Chile abrió camino en política alimentaria en la región con un sistema obligatorio de etiquetado nutricional en el frente del paquete. Requería que los productos alimenticios no saludables llevaran sellos de advertencia: señales de alto/pare negras que indicaran claramente que el producto tiene un alto contenido de azúcar, grasa o sodio. Hubo una disminución del 26,7% en las compras con alto contenido de azúcar, del 36,7% en las compras con alto contenido de sodio y del 23,8% en las compras con alto contenido de grasas en Chile dos años después de la implementación del etiquetado. De hecho, esta etiqueta ha sido tan efectiva que ha sido replicada por otros países, incluidos México, Perú y Uruguay.

Pero Chile ha estado trabajando para crear ambientes saludables desde hace mucho. En 2004 lanzaron el programa Vida sana, ahora conocido como Elige vida sana. Con el objetivo de controlar los factores de riesgo que pueden propiciar ENT, como la hipertensión y la diabetes tipo 2, trabajando con niñas, niños, adolescentes y personas adultas para mejorar los hábitos alimentarios y mantener un régimen de actividad física. Otra iniciativa, Elige vivir sano adopta un enfoque de toda la sociedad para construir comunidades a las que se les faciliten las elecciones más saludables.

A pesar de estos esfuerzos del gobierno chileno, el sobrepeso y la obesidad es un problema en Chile y aún queda mucho trabajo por hacer. La capacidad de una persona para mantener una dieta saludable a menudo no está bajo su control: las poblaciones vulnerables y las personas más pobres en todas partes del mundo luchan por acceder y mantener una dieta saludable. Es en estos entornos donde los alimentos y bebidas ultraprocesados ​​son más frecuentes. Se estima que tres mil millones de personas no pueden permitirse elegir alimentos más saludables y la pobreza tiene un impacto negativo en la calidad nutricional de los alimentos.

Los gobiernos juegan un papel crucial en la protección de la salud de sus poblaciones mediante la creación de comunidades promotoras de la salud y la implementación de políticas sólidas de salud pública para la prevención de las ENT, como las etiquetas de advertencia obligatorias en el frente del paquete de Chile sobre alimentos no saludables y el plan de acción contra las ENT con las mejores inversiones de la OMS.

La prevención de las ENT debe estar en el corazón de las acciones a nivel mundial para lograr la cobertura sanitaria universal y contar con sistemas de salud más fuertes. Garantizar el acceso a sistemas alimentarios saludables es una forma de proteger la salud de todas las personas, en todas partes.