Las personas trabajadoras de la salud y asistentes sanitarios son la columna vertebral de los sistemas de salud y han estado al frente de la respuesta a la COVID-19. Durante más de un año, muchos han tenido que trabajar sin la protección ni los recursos que necesitan.
Como resultado de los esfuerzos científicos, ahora se ha distribuido una vacuna COVID-19 en más de 80 países. Los primeros en la fila para recibir una vacuna incluyen a los trabajadores de la salud y las personas que son clínicamente vulnerables, como aquellos con enfermedades no transmisibles (ENT) o condiciones de salud que los hacen correr un mayor riesgo de contraer e incluso morir a causa de la COVD-19.
Para proteger a todos y poner fin a esta pandemia, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha pedido equidad en la distribución de vacunas (usando el hashtag #VaccinEquity).
En la Alianza de ENT nos enorgullece respaldar esta
declaración, que hace un llamado a las y los líderes para que comiencen a vacunar a todas las personas trabajadoras de la salud y a las personas con alto riesgo de COVID-19 en todos los países
dentro de los primeros 100 días de 2021.
Cuando la firmes, estarás junto a miles de personas, incluido el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS, y otras organizaciones como la PNUD, la Red de Acción Pandémica, Mujeres en la Salud Global, la Asociación Internacional de Pediatría y el Instituto Global para la Eliminación de Enfermedades; e incluso deportistas como
Romain Grosjean.
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