Al filo de la medianoche del 28 de abril, se aprobó la reforma a la Ley General de Control del Tabaco con 415 votos a favor, 2 abstenciones y 0 votos en contra.
La nueva legislación de México protegerá a las personas de las emisiones de tabaco en todos los espacios públicos cerrados en México (incluyendo residencias, lugares de trabajo y centros educativos) y eliminará cualquier forma de publicidad, promoción y patrocinio de productos de tabaco. La reforma llega luego de casi 13 años de injerencia de la industria tabacalera y la complicidad o pasividad de los legisladores de todos los partidos políticos, quienes paralizaron más de un centenar de iniciativas a favor de la salud.
Juan Núñez, coordinador de la Coalición México Salud-Hable, quien participó activamente en la incidencia pública para apoyar dicha reforma, informó que en estas acciones participaron especialistas nacionales e internacionales, autoridades de salud y activistas sociales a favor del control del tabaco, así como personas viviendo con enfermedades no transmisibles (ENT). De diciembre a abril, la organización envió cartas a la Secretaría de Economía, a los miembros de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, y al propio Presidente de la República, para defender esta reforma legal, además de incidir activamente en las redes sociales y participando en foros y debates públicos.
“Como promotora de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la Coalición Salud-Hable de México destacó la importancia de restringir el consumo de tabaco, que es uno de los cinco factores de riesgo que causan las ENT, resultando en siete de cada 10 muertes prematuras en el país y el mundo”, dijo. Asimismo, señaló que aún está pendiente la decisión del Senado de la República para llevar a cabo dicha reforma, pero confía en que los funcionarios de la industria tabacalera permanecerán aislados del proceso.