La mayoría de los países puede reducir las muertes por ENT en un tercio para el 2030, según estudio

28 de Marzo de 2022

28 de marzo de 2022, Ginebra - Casi todos los países del mundo pueden reducir en un tercio las muertes prematuras por enfermedades no transmisibles (ENT) como el cancer, las enfermedades cardiovasculares y los accidentes cerebrovasculares, las enfermedades respiratorias crónicas y la diabetes para el año 2030, según muestra un documento de Política de Salud publicado el 26 de marzo como parte la Cuenta Regresiva para las ENT al 2030 de The Lancet. Para lograr esto, el documento describe una estrategia de inversión con 21 intervenciones rentables que pueden formar la columna vertebral de las estrategias nacionales de ENT, especialmente en países de bajos y medianos ingresos (PBMI).

Todos los Estados miembros de la ONU asumieron compromisos con los Objetivos de Desarrollo Sostenible en 2015, comprometiéndose a brindar salud y bienestar para todas las personas, lograr la cobertura sanitaria universal (CSU) y construir un mundo más próspero, equitativo y sostenible. Pero desde 2019, pocos países estaban en camino de cumplir la meta 3.4 de los ODS, que exige una reducción de la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles en un tercio entre 2015 y 2030. La pandemia de COVID-19 desde 2020 ha atrasado esto aún más debido a las graves interrupciones de los servicios y la atención esenciales para las ENT.

Sin embargo, si se implementara la estrategia propuesta, todos los países aún podrían lograr o casi alcanzar la meta. Las 21 intervenciones están alineadas con las Mejores Inversiones (Best Buys) para las ENT de la OMS. Aunque las vías de intervención clínica específicas variarían entre países y regiones, las políticas para reducir los riesgos conductuales, como el tabaquismo, el consumo de alcohol y el consumo excesivo de sodio, serían relevantes en todos los países y representarían casi dos tercios de los beneficios para la salud de cualquier paquete de ENT adaptado localmente.

“Existe una creencia generalizada en la comunidad de salud y desarrollo mundial que atender a las ENT es demasiado costoso y que no es factible en los países con recursos muy limitados. Nuestro informe desacredita completamente esta idea”, dijo el Dr. David Watkins, autor principal del artículo. “Demostramos que existe una variedad de opciones altamente rentables para prevenir y tratar las ENT, la mayoría de las cuales pueden brindarse a través de los sistemas de atención primaria de la salud. Sostenemos que los gobiernos ignoran a las ENT bajo su propio riesgo. En última instancia, las inversiones en ENT son inversiones en los sistemas de salud del mañana, y pueden generar altos rendimientos, siempre que se realicen de manera inteligente.”

Implementar un paquete de intervenciones más eficiente en cada región del mundo requeriría, en promedio, de USD 18 000 millones adicionales al año entre 2023 y 2030. Los rendimientos de esta inversión para los gobiernos son altos en términos de vidas salvadas y ganancias económicas: se evitarían 39 millones de muertes y generaría un beneficio económico neto promedio de US$2,7 billones, o US$390 per cápita.

Proteger las inversiones actuales en ENT y ampliar las acciones es particularmente importante en el contexto de la COVID-19, y un requisito previo para la resiliencia, la preparación ante una pandemia y la seguridad sanitaria, dado que las personas que viven con ENT han experimentado un aumento de las tasas de hospitalización, complicaciones y mortalidad debido a COVID-19. 

"Este artículo de The Lancet refuerza lo que ya sabíamos que pasaba antes de la pandemia y más aún hoy: que con una inversión relativamente baja, la mayoría de los países podrían hacer grandes avances en sus cargas de enfermedades crónicas y al mismo tiempo alcanzar los objetivos de la ONU para 2030", dijo Katie Dain, CEO de la Alianza de ENT. "Fortalecer la respuesta a las enfermedades no transmisibles es un requisito previo para la resiliencia, la preparación ante una pandemia y la seguridad sanitaria".

Las oportunidades perdidas para prevenir las ENT han aumentado la vulnerabilidad de esta población a la mortalidad relacionada con la COVID-19, un patrón que podría repetirse en futuras pandemias. La preparación para una pandemia y la seguridad sanitaria mundial no pueden separarse de los esfuerzos para prevenir las ENT y fortalecer los servicios básicos para la atención crónica y las complicaciones agudas.

El documento está bien alineado con la próxima Hoja de Ruta de implementación de ENT de la OMS, que tiene como objetivo brindar un apoyo similar a los gobiernos de los PIBM, señalando y contribuyendo así a una respuesta global más unida a las ENT y a la preparación para una pandemia.