La carta se presentó en respuesta al anuncio de que Coca-Cola, uno de los principales contaminantes plásticos, patrocinará la COP27 de este año. Además del impacto negativo sobre el clima, los productos de la compañía, en particular las bebidas azucaradas, contribuyen a una creciente epidemia de obesidad que está relacionada con muchas enfermedades crónicas (enfermedades no transmisibles o ENT), como las enfermedades cardíacas y la diabetes. Es fundamental terminar con la influencia de las industrias que dañan la salud en las negociaciones estratégicas a nivel mundial que, se supone, ayudarán a alcanzar los logros necesarios para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), incluyendo la meta 3.4, que apunta a bajar la curva de las ENT para el 2030.

 

"Lo que Coca-Cola realmente patrocina es una epidemia de obesidad, que causa diabetes y otras ENT. Las decisiones sobre el clima global y la salud pública que se toman en la COP27 y foros similares no deben verse empañadas por lavarle la imagen a empresas como éstas", dijo Katie Dain, directora ejecutiva de la Alianza de ENT.

 

La carta abierta pide a la CMNUCC que desarrolle y haga cumplir mecanismos sólidos para mitigar la intervención corporativa y limitar y gestionar los conflictos de interés y la influencia indebida que surjan, por ejemplo, con la asociación de empresas como Coca-Cola en la COP27. Solo entonces podremos garantizar que el interés público y la formulación de políticas y compromisos, basados ​​en evidencia, prevalezcan en estas y futuras negociaciones. Es urgente abordar tanto la crisis climática como la epidemia de obesidad y desnutrición.

 

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