El impuesto a las bebidas azucaradas de Nigeria tiene como objetivo combatir la obesidad y aumentar ganancias
1 de Marzo de 2022
El gobierno de Nigeria aprueba un impuesto a las bebidas azucaradas para hacer frente a los crecientes niveles de obesidad y otras enfermedades en el país más poblado de África. La medida también generará fondos muy necesarios para el gobierno luego del impacto financiero de la pandemia de COVID-19.
El impuesto se convirtió en ley como parte de la Ley de Finanzas de 2021. Añade 10 nairas (N) a cada litro (0,02 dólares EE.UU/litro) a todas las bebidas no alcohólicas y azucaradas.
Las y los nigerianos beben cada vez más bebidas azucaradas. Al mismo tiempo, la obesidad está aumentando. La obesidad es un factor de riesgo para las enfermedades no transmisibles (ENT) como la diabetes, las enfermedades cardíacas, el cáncer y los accidentes cerebrovasculares. Más de 12 millones de nigerianos viven con diabetes, la prevalencia más alta del continente, que ocurre cuando el páncreas ya no puede producir insulina o cuando el cuerpo no puede hacer un buen uso de la insulina que produce.
Las personas que beben bebidas azucaradas con regularidad (una o dos latas al día o más) tienen un 26 % más de riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 que las personas que rara vez consumen tales bebidas, dice la Organización Mundial de la Salud (OMS). La diabetes tipo 2 representa alrededor del 90% de todos los casos de diabetes. A menudo se puede controlar o prevenir con un estilo de vida saludable, que incluye más actividad física y una dieta saludable.
Aproximadamente una de cada 10 personas vive con diabetes en todo el mundo. Se prevé que este número aumente de 537 millones a 643 millones y 784 millones de adultos para 2030 y el 2045. La gran mayoría de estas personas vive en países de ingresos bajos y medios.
Para prevenir la obesidad, tanto las personas adultas como las menores deben reducir el consumo de azúcar a unas 12 cucharaditas de azúcar al día, mientras que reducirlo a alrededor de 6 cucharaditas de azúcar produciría mayores beneficios para la salud, según plantea la OMS.
Los impuestos al azúcar funcionan
En 2019, el Grupo de trabajo sobre política fiscal para la salud publicó un informe sobre cómo los países pueden prevenir las ENT gravando productos nocivos como el tabaco, el alcohol y las bebidas azucaradas. El grupo de trabajo predijo que se podrían evitar más de 50 millones de muertes prematuras si los países adoptaran aumentos de impuestos lo suficientemente grandes como para aumentar los precios del tabaco, el alcohol y las bebidas azucaradas en un 50 % durante los próximos 50 años.
Se ha demostrado que los impuestos sobre las bebidas azucaradas son efectivos. Durante muchos años, México ha sido uno de los mayores consumidores de bebidas azucaradas del mundo. Un estudio de 2013 encontró que tenía la tasa más alta de obesidad en personas adultas entre los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. En 2014, el gobierno adoptó un impuesto a las bebidas azucaradas y, dos años después, los hogares más pobres compraban un 11,7 % menos de bebidas azucaradas en comparación con el 7,6 % menos de los mexicanos en general.
En 2020, los estados mexicanos de Oaxaca y Tabasco se dieron cuenta de que un número mayor de lo esperado de casos de COVID-19 estaba ocurriendo entre niños, niñas y personas adultas con sobrepeso. En respuesta, prohibieron la venta de comida chatarra y bebidas azucaradas a menores de 18 años sin la compañía de adultos.
Hoy, más de 50 países han adoptado impuestos sobre las bebidas azucaradas. En África, Sudáfrica aprobó un impuesto al azúcar en 2018 de alrededor del 10 %, después de lo cual la ingesta de azúcar de las personas a través de bebidas azucaradas se redujo rápidamente. A partir de 16,25 g por persona por día antes del impuesto, se redujo a 14,26 g inmediatamente después y luego a 10,63 g el año siguiente, según un informe reciente.
El impuesto al azúcar de Nigeria: ¿será efectivo?
Hay dudas sobre qué tan efectivo será el impuesto de Nigeria. Toyyib Abdulkareem, consultor de políticas y campañas de la Alianza de ENT (NCDA), señala que la OMS recomienda imponer un impuesto del 20% a las bebidas azucaradas. Eso tiene el potencial de reducir el consumo también en un 20%. “Entonces, en Nigeria, el gobierno aumentará el precio de una botella de refresco de 50 cl, que es N120, por N5. No estoy seguro de que sea ni siquiera el 5%, y no está ni cerca del 20% que sería el estándar de oro si realmente queremos un cambio”.
“En Nigeria, el gobierno aumentará el precio de una botella de refresco de 50 cl, que es N120, por N5. No estoy seguro de que sea ni siquiera el 5%, y no está ni cerca del 20% que sería el estándar de oro si realmente queremos un cambio”.
Abdulkareem agrega que los grupos de la sociedad civil también están preocupados por cómo se gastarán los ingresos fiscales. “Para la salud pública, obviamente, está el objetivo de reducir la cantidad de azúcar que se consume, pero también está el objetivo de que los fondos generados vayan al sistema de salud”, dice. Los grupos de la sociedad civil trabajaron en estrecha colaboración con el Ministerio de Finanzas, el Ministerio de Salud y los miembros electos de la Asamblea Nacional para lograr la adopción del impuesto. También se encuentran entre las partes interesadas, junto con la industria de las bebidas azucaradas, que continúan hablando con el Ministerio de Hacienda sobre cómo se implementará el impuesto.
La sociedad civil está preocupada por la influencia de los fabricantes de bebidas en la toma de decisiones del gobierno. Es posible, por ejemplo, que la influencia de la industria condujo a la adopción de un impuesto de tasa fija en lugar de un porcentaje. Si esa cantidad fija no cambia, entonces el impacto de la inflación significará que N5 pronto valdrá tan poco que podría no influir en las decisiones de compra de las personas, dice Abdulkareem. Además, agrega, la industria de las bebidas está presionando al gobierno para que revise el impuesto para que incluya grados: las bebidas con cantidades más bajas de azúcar se gravarían menos.
Un efecto positivo de la clasificación es que la industria disminuirá el contenido de azúcar para evitar pagar impuestos. Pero, como señala Abdulkareem, también agrega una capa de complejidad al impuesto, lo que posiblemente lo haga más difícil de administrar y menos efectivo a largo plazo.
Desde que se anunció el impuesto, los medios se han opuesto al cambio del modelo de negocios. Por ejemplo, la Asociación de Fabricantes de Nigeria advierte que el impuesto dañará la economía ya débil, lo que provocará un aumento del desempleo y “resultará en un aumento de los vicios sociales y la decadencia moral”.
Se ha demostrado que estas afirmaciones son falsas. Un informe del Banco Mundial concluye que "la evidencia emergente de la evaluación independiente y los estudios del modelo identifican consistentemente los impactos económicos positivos netos de los impuestos a las bebidas azucaradas, incluidas las ganancias generales de empleo y productividad, y el aumento del gasto público a partir de ingresos adicionales".
Los esfuerzos de la industria para bloquear los impuestos son conocidos en todo el mundo. Sin embargo, en muchos países, las empresas pueden encontrar un oído comprensivo en el gobierno después de que se esforzaron por ser vistos contribuyendo a los esfuerzos de ayuda frente a la COVID-19. En Nigeria, por ejemplo, "el vicepresidente hizo un anuncio en nombre de Coca-Cola, elogiando su esfuerzo de 'desarrollo'", dice Abdulkareem.
Un informe reciente encontró que los gobiernos de siete países subsaharianos carecen de los datos necesarios para implementar impuestos sobre las bebidas azucaradas, y también enfrentan presiones de la industria para no hacerlo. En uno de los países estudiados, Uganda, “La industria de refrescos ha influido en el marco del debate fiscal, y el Ministerio de Finanzas redujo previamente los impuestos de las bebidas azucaradas”.
Si bien los efectos del impuesto al azúcar aún no se comprenden completamente, la Alianza de ENT y la comunidad de ENT en general dan la bienvenida al impuesto a las bebidas azucaradas en Nigeria. Los impuestos al azúcar son una solución comprobada y basada en evidencia para la prevención y el control de las ENT y los factores de riesgo relacionados, y su uso debe intensificarse a nivel mundial.
